22.09.2023 | Autoras: Lu An Mendez y Camilo Arratia
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En la actualidad, la educación digital se ha convertido en una parte fundamental del sistema educativo en todo el mundo. Sin embargo, su implementación ha revelado diversas brechas y desafíos que afectan su acceso y calidad para los países de América Latina. En esta nota, exploraremos algunos ejemplos de brechas educativas basadas en los apuntes de una mesa de trabajo organizada por JAAKLAC realizada en el RightsCon Costa Rica 2023 donde participamos junto a Hiperderecho, Conexión Educativa, Causas Digitales, el CLIP, Tactical Tech, Cooperativa Tierra Común, Proyecto Tor, COSINT, Amnistía Internacional y Código Sur.
Brecha de infraestructura y capacitación docente en Bolivia
En Bolivia, el lanzamiento de un nuevo marco educativo que incluye aspectos digitales ha generado un debate sobre la preparación de la infraestructura y formación adecuada para los y las profesoras. Aunque la currícula ahora incluye temas de robótica y seguridad digital, existe una falta de enfoque y de herramientas sobre cómo implementar estas enseñanzas. La infraestructura insuficiente (conexión a Internet de calidad, acceso a dispositivos como computadoras y tablets) y la falta de capacitación adecuada para la docencia representan una brecha que limita el acceso a la educación digital de calidad para los y las estudiantes bolivianas. Según datos del Informe Especial “Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19” publicado por la CEPAL, en Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú, más del 90% de los hogares rurales no cuentan con conexión a Internet.
Al mismo tiempo, los esfuerzos por una educación digital se han visto en ocasiones desestimados influenciados por imaginarios de las nuevas generaciones como “nativas digitales”. Estos mitos en torno a la experticia digital solo por haber nacido a partir de determinada década se reforzaron con el popular caso de “un agujero en la pared”. Este experimento demostraba cómo infancias de un barrio pobre de la India se apropiaban de una computadora sin la mediación de docentes. Sin embargo, la pandemia demostró globalmente que la suposición de nativos digitales era errónea, ya que muchos y muchas jóvenes enfrentaron dificultades para acceder y utilizar tecnologías digitales básicas, como la creación de correos electrónicos.
Esta brecha en la educación digital puso en relieve la importancia de incluir una formación digital adecuada en el plan de estudios, que no esté solamente enfocada en generar habilidades digitales sino también en promover competencias críticas para identificar riesgos en Internet y construir apropiación autónoma.
Brecha digital de género Bolivia y Perú
Los estudios sobre brechas digitales de género en nuestra región revelan desigualdades en el acceso y uso de tecnologías digitales entre adolescentes.
El informe “Más Allá de la Brecha Digital” realizado en La Paz, por la Fundación InternetBolivia.org muestra una alta posesión de móviles por parte de las mujeres y una baja brecha digital. Sin embargo, un acercamiento a las vivencias de estas mujeres nos muestra que, incluso cuando ellas acceden a un dispositivo móvil, existe una brecha creciente y persistente en el uso significativo. Estas diferencias aumentan a medida que las tecnologías se vuelven más sofisticadas y costosas. Además, sin importar su zona geográfica, parte de la experiencia de las más jóvenes cuando se conectan es el de la vigilancia de las actividades que realizan por parte de personas adultas, ya sea por medio de controles automatizados o manuales. Este dato no es menor, teniendo en cuenta que la vigilancia en las infancias y adolescencias puede tener un efecto profundo en la comprensión de la privacidad y también en el desarrollo de habilidades digitales, pues es posible que las jóvenes vean limitadas sus oportunidades de participar en el entorno digital.
En Perú, a pesar de los avances en educación digital, enfrenta obstáculos debido a los conservadurismos y estereotipos de género. Un programa de formación docente enfocado en género y tecnología implementado por el Ministerio de Educación enfrentó resistencia debido a concepciones arraigadas sobre el papel de género en la tecnología. Además, estudios de brechas digitales en dicho país han reforzado roles de género, como la idea de que los varones tienen más interés en la programación que las mujeres, perpetuando desigualdades en el acceso y uso de tecnologías digitales.
Oportunidades para cerrar las brechas digitales
A pesar de los desafíos que enfrentamos en la educación digital, también hay oportunidades significativas para cerrar las brechas y mejorar el acceso y la calidad de la educación para las juventudes. Algunos de los puntos claves para avanzar interseccionan con la implementación de formatos educativos híbridos, desarrollando la conciencia crítica y competencias interculturales
La educación híbrida, que combina métodos presenciales y en línea, puede ser una solución para abordar las brechas de infraestructura y facilitar el desarrollo de habilidades digitales en estudiantes. Además, se pueden utilizar herramientas digitales en el aula para fomentar un aprendizaje más interactivo y participativo.
Es esencial integrar la enseñanza del pensamiento crítico y los derechos digitales en el currículum educativo. Desde la escuela se debe aprender a ser usuarios y usuarias responsables y éticos de la tecnología, comprendiendo la importancia de proteger su privacidad y respetar los derechos en línea.
La educación digital debe adaptarse a las necesidades específicas de cada comunidad y promover la inclusión intercultural y de género. Es fundamental ofrecer programas y capacitación que fomenten la igualdad de oportunidades para todas y todos los estudiantes, sin importar su género o trasfondo cultural.
Fomentar la investigación y activismo de datos
Es necesario llevar a cabo investigaciones y recopilar datos exhaustivos sobre las brechas educativas en la era digital para comprender mejor las necesidades y desafíos específicos de cada comunidad. Esta información permitirá tomar decisiones informadas y efectivas en el ámbito educativo.
En conclusión, la educación digital ofrece oportunidades sin precedentes para mejorar la calidad y el alcance de la educación en todo el mundo. Sin embargo, también debemos enfrentar los desafíos que plantea, especialmente en términos de acceso y equidad. Al cerrar las brechas educativas y aprovechar las oportunidades que la educación digital ofrece, podemos avanzar hacia una educación más inclusiva, igualitaria y preparada para el futuro. Solo a través de un esfuerzo conjunto de la sociedad, los gobiernos y las instituciones educativas podremos lograr una educación digital de calidad para todas y todos los estudiantes.
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